miércoles, 9 de junio de 2010

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3 comentarios:

Cari dijo...

Hace un tiempo encontre un ejemplar viegisimo de Rayuela, que pertenecio a un gran lector.
Como decia Borges, hay que ser mejor lector que escritor...es es lo que intentaremos maestro.
No perder los buenas costumbres....

Martin Pannari dijo...

un libro nuevo posee un gran encanto, pero uno viejo, o mejor dicho añejo, es inigualable. su perfume, su textura...

Cari dijo...

Yo soy de las que subraya los textos con un lapicito negro , que elijo con el mismo cuidado que un vino para una cena especial. Un tiempo después me gusta abrirlos y ver que subraye...
Me resulta imposible y hasta casi irrespetuoso no leer los prólogos, y detesto que le doblen las puntitas a las hojas para marcar las páginas,por lo menos metanlé un boleto de bondi!
Gracias por pasar Martincho!