miércoles, 11 de agosto de 2010

Del saber que no enseña y otros ritmos

Hace un tiempo volvia de una cita ,casi a ciegas, con alguien que dudo mucho, lea este blog, con lo cual puedo hacer catarsis tranquilamente.

El muchacho en cuestión paso a buscarme un Sábado a la noche , en el camino me comento sobre un ciclo de cine Iraní al que había asistido.
Estaba coordinando un taller de filosofía al que yo "no podía dejar de ir"

Llevaba un libro de Tolstoi en el auto,para esa noche, más tarde.

Al llegar al bar yo pedí una cerveza, él un té con limón.
_¿Te duele la panza? pregunté.

Pero no. Simplemente quería té con limón.

Yo no teminaba de entender si su charla me parecia interesante o aburridisima.
Y esta sensación se incrementaba mientras la salida transcurria.

" Los temas de los que habla son interesantes, pero a este tipo le falta algo...le falta algo..."
Le faltó bajar un peldaño,o quizás... un toque de cumbia.
¡¿Se entendío?!


2 comentarios:

Eva Ziperovich dijo...

JAJJAA muy bueno!

Cari dijo...

Sonrie que te ves bien!!! besos Evi!!