Es domingo por la mañana, el termómetro tiende al 0, y el calor de las frazadas reclama permanencia.
Es imprescindible un desayuno y mirar la vida desde este lugar, película, música o charla de almohadas es un buen despertar.
También es válido el paseo por la ciudad, sea grande o pequeña, el despoblado de sus calles, y la relajación de los transeúntes invitan a mirar lo no visto, o bien ser cómplice de aquellos que se niegan a despedir las lunas de sábado.
El domingo a la mañana es, preparativo de comida familiar, de visita de abuelos, de reflexión para algunos, de fiaca merecida para otros.
La casa se viste de domingo y luce muy bien para mí.
Me encantan los domingos por la mañana, sin importar el lugar o la compañía.
El domingo, tan angustia de lunes por venir, merece la fe de erratas, sus mañanas son de puro disfrute.
Jorge Drexler Alba Molina "Un lugar en tu almohada"
domingo, 16 de mayo de 2010
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4 comentarios:
Pura nostalgia de un domingo por la maniana...olor a pasto mojado...el silencio de diario y tostadas con manteca....preparativos para el asado...la flia que va llegando de a poco..el barullo posterior..las risas...como extranio los domingos...y pensar que aca tan lejos..... ya no se siente igual..te quiero coli
Se me puso el corazón en formato bollito Coli,tienes millones de besos y abrazos, mates y almuerzos acumulados, esperandote, y no importara si es Domingo o Jueves, el día que vuelvas es verano y Carnaval para muchos! Hay! Qué mucho que te quiero!
Tengo el recuerdo de los domingos de mi infancia: pura felicidad. Despertarme, ver el sol entrando por la ventana y reflejándose en los cerámicos del suelo... paz.
ahora ya no.
Pa mi siempre los domingos han sido iguales. Fome y echada en la cama! Jajaja, aunque ultimamente ni he podido hacer eso, pero este fin de se viene largo por ser feriado aqui en chile, asi que espero disfrutar de mi cama de una vez por todas.
Besos Cari!
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