jueves, 27 de septiembre de 2012

Esos minutos entre mi enojo y tu indiferencia

Ahora podría por ejemplo, hacerte una “Escena” como si el vuelco de la tristeza se tratara de una actuación previamente aprendida y guionada, y no el galope desbocado del corazón. Podría ignorarte y mirar de reojo esperando tu reacción, que venga y enamore. Podría hacer “Sana Sana colita de rana” y olvidarme y seguir. Seguir, como si la vida fuera un camino trazado previamente con señales claras por donde doblar y donde cambiar el rumbo. Otra opción podría ser ponerme tacos, si, tacos, pintarme la boca del color que odias, y salir a pasear, sintiéndome más bella y más mujer, más fuerte que nunca... O bien comprar helado de frutilla, comerlo del pote llorar hasta dormir, y cuando me levante, veremos que pasa... Nada ha sido sencillo, ni nada lo será. Al final te escribí todo esto que no vas a leer jamás, en las horas subsiguientes voy a discutir en mi mente con vos, con los mejores argumentos y finalmente seguiré pensando que hacer mientras vuelves.

jueves, 20 de octubre de 2011

triste

He buscado cada una de los durmientes, cada uno de los eslabones, que me acerquen , unan, afirmen a tu voz, desde mi esperar desolado,enojada, con vos por tu frio abrazador y por mi deshielo inminente.
Entre tu aliento y el mío se compone un ruído ensordecedor,alquitrán en los ojos, rigidéz de cementerio.
Camino de vuelta con mis durmientes y estos eslabones, sin saber muy bien que hacer, sin poder explicar nada, ni querer hacerlo.
Triste, infinitamente, triste.
Ojalá nunca caigas en el pozo del error,porque has azulejado las paredes y la caída sería terrible.
Yo me siento aquí en este cordon del camino a la espera de un rayo de luz que amortigüe tanto silencio por dentro, tantas cosas por decir y tanto por escuchar.
Pero no estoy presa de un rol de víctima,estoy presa de un enojo estéril, que se transforma en esta sensación de vacio y desilución del que cada vez es más difícil salir.

domingo, 8 de mayo de 2011

En la cuerda floja


Que si, pero mejor..
Una alforja de decisiones más o menos tomadas.
Incontables charlas entre amigos que en sintesis , dicen lo mismo.

Y aún pienso que hacer con lo que siento, con lo que no siento y con lo que alguna vez sentí..
Hacer algo.
Cómo si el sentir fuese una plastilina sin color, que estrujo entre los dedos de mi cabeza buscando la forma equilibrada que le permita subsistir.

Y esta angustia de verte llegar, y no.
Este no mirarte y saberte ahí.
De creerme en un lugar ,y no.

Me repito, hasta el hartazgo las miles de certezas, que dijimos la última vez.
¿ Cómo estaba tan segura? ¿Qué parte de mi fría y absoluta ordeno este mapa imposible de seguir?

Yo podría dejar ir las discusiones como ovillos de una lana vieja y anudada que simplemente se descarta.
Las fastidiosas discusiones,
que siempre derrumbo con un enorme silencio.
Silencio que lees como un "tenes razón" otorgado en laureles.
Y si, puedo dejar ir todo eso y más.
Pero este dolor puesto al que me importa en mi garganta...
Este capricho de extrañar
Desprenderse de lo malo es lo fácil
Quién se encarga de justificar la perdida de lo bueno?


sábado, 7 de mayo de 2011

De eso no se habla


En esta cúspide da lo mismo.
Bordeando trazos de un rumbo, un poco inventado un poco intuido como todo destino.
Manos llagadas por malezas de profundas y tercas raíces, ocultas.
La mirada es el horizonte.
Tibiezas sin refugio.
Trampas de oasis efímeros,
Cansancio.
¿Qué vieja sed vuelve hoy?
Arcilla del tiempo en manos de mancos,
Serán las huellas no habitadas que buscan su eco.
Desperdicios del sol.

domingo, 1 de mayo de 2011

Carta

Querido bebé:

Es la primera vez que te escribo, me preguntaba si podías escuchar mi voz, y la de papá.
Espero que si, decimos que te amamos todo el tiempo.
Papá siempre insiste en que su bebe tiene auriculares, y yo me preguntaba que música te haría escuchar por primera vez.
(dijeron que en esta semana tus oídos empiezan a funcionar)
Me decidí por esta canción, que a mi me gusta mucho.
Es una canción sencilla, como las mejores cosas en este mundo al que te traemos.
Por ahora las cosas están muy caóticas, aunque no recuerdo cuando no fue así.
Hay muchas cosas buenas por mostrarte y contarte, espero que la vida me de el tiempo necesario para hacerlo.
Te tocó el Norte, que no es poco, vas a aprender a quererlo y sobre todo a necesitarlo.
Vas a conocer las siestas, la fuerza del sol, y la forma del amor más pura , la amistad.
Vas a caminar las mismas calles que mamá y papá, y te vamos a llevar a conocer otras.
Sospecho que siempre querrás volver, o por lo menos eso esperaré siempre.
Nada es fácil por aquí, pero la vida es una bendición .
Y no sabes las ganas de hacerte upa que ya tengo,
por ahora canto despacito para vos.
Soñando escucharte.
Te amo
Mamá



Serenata para la tierra de uno

(María Elena Walsh)

Porque me duele si me quedo
pero me muero si me voy.
Por todo y a pesar de todo, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Por tu decencia de vidala
y por tu escándalo de sol,
por tu verano con jazmines, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Porque el idioma de infancia
es un secreto entre los dos.
Porque le diste reparo
al desarraigo de mi corazón.

Por tus antiguas rebeldías
y por la edad de tu dolor,
por tu esperanza interminable, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

Para sembrarte de guitarra,
para cuidarte en cada flor,
y odiar a los que te castigan, mi amor,
yo quiero vivir en vos.

sábado, 30 de octubre de 2010

Niña

Corre desesperada, buscando una sombra en la arena.
Hierve.
Se está quemando, no hay voces que puedan salir de su boca.

Se mira los dedos, tan blancos, tan desnudos, tan pequeños.

Hay arena y sol por todos lados,
solo segundos en el aire entre un paso y otro, brindan un alivio.
Una brisa que se disfraza de frescura le acaricia las plantas de los pies.

Se quema.

Busca en el horizonte el rostro conocido.
El mar tan lejos, y ella tan en fuego.
Ella tan extraña a los demás, tan niña.

Es este vacio que le ampolla la sonrisa
Todo tan veranito de niñez,
y ella que corre en el vapor de la arena humeante

Ella tan niña que busca y no encuentra
tanto ardor, tan piel viva,
tan niña , tanto sol.

Decidió quedarse de pie,
De tanto pisar dolido decidido esperar.

Y el peso de sus pies cansados...
mueven la arena , arena que cede
y que rodea sus pies

Niña que presiona
llanto que se aguanta
anhelo de fresca calma
deseos que queman

Ella tan vergüenza.

En la caída del sol
agazapada,
ella tan selva, tan ardida
como un león que olío sangre
planea el camino de regreso
a los brazos que bien la esperan.

lunes, 18 de octubre de 2010

Arder

"La fiebre nace en la cara y viaja en cada poro hasta los ojos, allí se multiplica, le hace el amor a las pupilas. Me arden las caras en miles de caras. Escribo endemoniada sobre la enfermedad siempre supo festejar y quemar el cuerpo. Hay brasas, hay brasa, hay brisas de brasas, todo arderá. Olvidame y seré devuelta."

Natalia Litvinova

Así, quema este Lunes.